Es un gran placer y honor, poder compartir con mis amigos de American Dream, lo que fué el triunfo más importante en lo que a moto cross se refiere, en mi carrera deportiva. El 25 de Mayo de 1975 se disputó la carrera mas linda de la historia de este deporte en el Uruguay. Aún hoy, en el 2020 y con tantas décadas pasadas, nunca pudo hacerse una competencia de esta calidad de pilotos sudamericanos y con tanta afluencia de público, ya que más de 7.000 personas colmaron el predio en Carrasco. La carrera fué organizada por el Veloz Moto Club, bajo la dirigencia del gran Luis Modesto Soler, quien fué quién introdujo el moto cross en nuestro país, al importar varias motos de la especialidad en 1973 y 1974. La categoría era para motos de 250cc y hubo varias marcas presentes, entre ellas Yamaha, Suzuki, Maico, CZ, Bultaco y Honda. Los pilotos invitados fueron el chileno Kurt Horta(4 veces campeón sudamericano) Gabriel Labbe(campeón chileno), Gustavo Beamonte (campeón argentino), tres argentinos más, los cracks locales Gustavo Cerdeña, Héctor “Canario” Acosta y Carlos Laporta. Luego unos diez pilotos locales entre los que estaban nombres como Gago, Vila y yo. Por supuesto yo no era de los mas rápidos, pero si tenia un entrenamiento bárbaro, ya que estaba también jugando al rugby y por lo menos me tenía fe para entrar entre los primeros diez. Mi moto era una Suzuki RM 250cc y mi mecánico y preparador era el gran Tomás Baison, figura icónica del motorciclismo nacional, por su capacidad de preparar y “despreparar” motos de carrera. La pista fue diseñada, en el predio donde hoy esta el LATU y se alargaba hasta estar frente a la Tienda Inglesa. Una pista con saltos artificiales y un piso de tierra típico de nuestro pais con un trazado bastante largo, tal vez el más largo en el que yo habia corrido en Uruguay.
Si había corrido varias carreras el año anterior, con una moto Honda Elsinore y para ese año habia adquirido una Suzuki, RM a la que Baisón le puso una tapa de cilindros y escape especial, que habia yo conseguido traer de USA. También en ese embarque, traje unas cubiertas Metzeler de grandes panes, que a la postre fueron muy importantes.
Entrenamos todos los uruguayos en la semana anterior, con buen tiempo y un piso de tierra bastante duro. Mi compañero de equipo era el “Canario” Acosta, un piloto rapidisimo y lo que no tenia de tecnica, lo tenia de valor. Con el, aprendi mucho a lo largo de los anos y en esa oportunidad precticamos muchas largadas y trayectorias hacia la primer curva, pues el peloton era muy grande.Los extranjeros llegaron el jueves y el viernes entrenamos todos juntos. Allí me dí cuenta, de que habia una diferencia de unos 4 segundos, entre mis tiempos y los de Kurt Horta y algún otro de los cracks. Lo que sí, mis tiempos eran muy constantes y la moto funcionaba a la perfección. Teniamos un box armado al estilo de los mejores y además de Tomás Baisón, siempre había cuatro o cinco amigos ayudando. La carrera se llamaba “Motocrosss de las Américas” y tenia dos series de 30 minutos más dos vueltas el sábado y tres series de 30 minutos más dos vueltas el domingo a la tarde.
Como siempre los grandes cracks, intentan intimidar a los demás con sus personalidades y actitudes y la verdad es que yo nunca habia corrido contra esa calidad de pilotos y pensé que ya que estaba en el baile, habia que bailar lo mejor posible. La primera serie me toca largar en primera fila y decidi “garronear” y logré ubicarme en la primera línea entre Beamonte y mi companero “Canario” Acosta(campeón uruguayo) . Pense que si movía junto a ellos, iba a llegar a la primera curva bastante bien ubicado y apartado del medio del pelotón, donde usualmente se enganchan. El tema, es que estando en la largada, comienza a llover tímidamente pero constantemente. Le grite a Baisón que me diera otras antiparras y me las puse en el cuello, con elástico al cuello y la parte de mirar hacia atrás. Esto me iba a servir de mucho, ya que a la segunda vuelta ya tuve que cambiar de antiparras y otros pilotos , simplemente las tiraron y corrieron sin ellas.Largamos y moví bastante bien, pero por la izquierda ví que tres o cuatro motos iban uno o dos metros adelante. Llegué como octavo o noveno a la primera frenada y logre mantener la posición y ya cuando pasamos por la larga recta del fondo, el piso estaba muy mojado y había una especie de lodo sobre la pista. Con el pasar de las vueltas, el piso se fue se fue modificando y transformando cada vez mas en un lodazal. Adelante iban Cerdeña y Horta, y yo logré pasar a dos y quedé quinto. Cerdeña rompe algo en la moto , alguno que cae , Horta gana y yo quedo cuarto. MI compañero de equipo Acosta cae y después tiene desperfectos en dos de las siguientes series , por lo que quedaba lejos en los puntajes sumados.En la serie siguiente gana Cerdeña y yo quedo quinto . La pista ya no era un lodazal, era un barrial inmenso en toda su extension, pero Baisón me habia puesto las gomas Metzeler de panes grandes y era como que me hubieran cambiado el comportamiento y rendimiento de la moto. Traccionaba mucho mejor y yo lo que quería era no caerme, pues en cada vuelta veía motos enterradas y los pilotos tratando de arrancarlas en el medio de el barro y asi algunos de los mejores cayeron y perdian mucho tiempo. Yo constante y enfocado en no caer.
Con los resultados de las dos series y con las caídas y desperfectos de varios de los pilotos, me encontré que estaba cuarto en la general, luego de dos series.
El domingo amaneció sin lluvia, pero era imposible que se secara el barro en pocas hora y con el pasar de las motos, lo iban batiendo cada vez más. Largamos la tercera serie y quedo cuarto, pasando a muchos que se caían en el barro imposible.
Llego al box con la moto que era una escultura de barro, no se le veía ni el color y el motor estaba totalmente cubierto de ese barro oscuro y parecia una escultura. Gana Beamonte y Cerdeña segundo. Horta , Acosta y tantos otros abandonaron. Yo seguía constante y sin caerme.“Limpiame la moto” le pedi a Baisón al legar al box.. Me pregunta como andaba y yo le dije que perfecto. “Entonces, para que la vamos a limpiar, ni la toco” me dijo. Lo unico que hizo antes de largar la cuarta serie, fue ponerle combustible y con un destornillador sacar el barro de entre las aletas del motor. La cuarta serie la gana Horta, que habia abandonado en la tercera, yo salgo cuarto y en la última serie, con la moto aun sin limpiar, llego tercero.
Sin haber ganado ninguna de las series, pero sumando puntos en todas, logré superar al gran campeón chileno Kurt Horta, por un punto al final.
Tengo imborrables recuerdos de mi padre y mis amigos, festejando al terminar. Pensaba entrar entre los primeros diez y quedarme contento y terminé ganando la carrera más importante de moto cross del país. Aprendí lindas cosas en esa carrera, pero la más importante fué que después ,siempre que largué otra carrera, ya sea de autos, motos o motos de agua, largué pensando en ganar.
